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Me llamo Tanit y así empezó esta maravillosa aventura...

 

Leo es un niño que no tiene ni un año. Apenas distingue los colores pero cuando crezca tendrá recuerdos incluso de antes de haber nacido. Cada mes que pasó en el vientre de su madre dejó una colorida huella en forma de dibujo y, sin saberlo, las semillas de un nuevo proyecto. Acompañar, dibujar y fotografiar a mi amiga Irene y al pequeño Leo fue el inicio de una idea que hoy ya es una realidad.

 

Empecé esta aventura porque pienso que inmortalizar un momento del embarazo con una fotografía ya es un recuerdo único, pero si en esa fotografía aparece una barriga pintada con un diseño que elige la propia madre o su familia, el recuerdo cobra fuerza.

 

Algunos lo llaman arte gestante; otros, belly painting. Etiquetas al margen, pintar la barriga de una mujer embarazada implica también un momento íntimo y especial que puede compartirse con la pareja, los amigos y la familia.

 

Además, la suavidad y el movimiento de los pinceles provoca un cosquilleo en la piel que resulta agradable para cualquier mujer embarazada y los bebés se vuelven bastante activos, les encanta esta sensación, ¡así que ven preparada para una sesión de contacto y movimento de tu bebé!

 

Para mí, el belly painting es una manera preciosa de celebrar tu embarazo y tu capacidad, casi mágica, de crear vida.

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